Por fin se acabó este verano tropical y ya nos hemos comido casi septiembre… Ohhh septiembre !!! Septiembre, mes marcado en rojo para los que nos dedicamos a la venta de calendarios publicitarios. Lógicamente todas las empresas o negocios que eligen este soporte publicitario para la promoción de sus marcas empiezan desde ya mismo a cerrar sus pedidos de cara a fin de año. Ya sabemos lo que pasa luego… las prisas no son buenas consejeras. Algunos se lo piensan más, suelen ser los clientes nuevos. Sin embargo, los clientes que vienen encargando calendarios publicitarios año tras año lo tienen claro: no hay soporte publicitario más rentable y con un valor de retorno mayor.
Beneficios de comprar calendarios publicitarios.
Insertar la publicitad de cualquier empresa en un calendario supone estar visible los 365 días del año y garantiza un alto grado de visivilidad no solo en el cliente al que se le obsequia el calendario sino a un público mucho más amplio, ya que un gran porcentaje de estos calendarios quedarán expuestos en espacios públicos o en lugares muy transitados. Por esto podemos decir que nuestro cliente se convierte en nuestro mejor aliado, ya que es transmisor de nuestra marca a través de la viralidad del propio acto que supone colgar el calendario en una pared o colocarlo sobre una mesa.
¿Qué tipo de calendario publicitario se adapta más a mi negocio?
Estamos ante la pregunta del millón, ésa que debemos plantearnos antes de dar el paso. Es normal que la elección del modelo, formato, incluso temáticas del propio calendario, vaya en función al tipo de negocio y/o clientela objetivo al que queremos dirigirnos.
Personalmente, por mi experiencia, veo un claro esquema general donde destacan dos grandes grupos de clientes: la empresa y hogar. Pero vamos a explicar esto un poco más al detalle.
– La empresa: Si tus clientes son empresas más que personas físicas deberás pensar que ese calendario que obsequias acabará en la pared de un almacén, taller u oficina, o, en caso de tratarse de un calendario sobremesa en un mostrador o en la propia mesa de la oficina o despacho de tu cliente.
En este caso, por razones obvias, no recomendaría los calendarios de nevera ni los relativos a la cocina. Escogería muy bien la temática, aunque lo ideal es la personalización del calendario con imagen propia que represente a tu empresa. Piensa que vas a estar visible los 365 días del año. Una buena fotografía donde resalten tus datos de contacto de manera amable (y discreta) sería perfecto para que tu cliente se familiarice con tu empresa.
– El hogar: Si el calendario publicitario va a resultar un regalo para tu cliente a modo personal y sabes de buena tinta que lo va a colocar en su casa, deberás plantearte que un factor muy importante es que no resulte demasiado incómodo a la hora de su ubicación… casi seguro que ese calendario vivirá en la cocina. En este caso deberá ser más bien pequeño (que no resulte un trasto). Mi recomendación en este caso apunta a los calendarios de nevera: visibilidad garantizada a todas horas, ya que el frigorífico es sin duda la zona más transitada de un hogar.
Otra opción muy válida resultan los calendarios de sobremesa con imágenes relacionadas con la cocina. En Don Calendario dispones de 2 calendarios sobremesa de cocina: el recetario normal y el calendario de Recetas de la Abuela, más clásico que el primero.