Calendarios Publicitarios hoy

¡ Hola Mundo !

Tras muchos años dentro del mundo de los calendarios publicitarios y lidiar con todo tipo de clientes, he oído infinidad de pronósticos sobre su presente y sobre todo su futuro como artículo de merchandising y, la verdad sea dicha, casi todos negativos, yo diría que apocalípticos. Entre los que reniegan de ellos por considerarlos una especie en extinción y los que le restan utilidad por el mero hecho de «tenerlo todo dentro del móvil» uno no sabe ya si cerrar la puerta y echar el cerrojo o liarse la manta a la cabeza y de perdidos al río. Jejejeje, es un decir… que no cunda el pánico. Solo basta con echar un vistazo alrededor de nuestro día a día más cotidiano para darnos cuenta de que los calendarios publicitarios están totalmente en vigor y cuentan con la aceptación del público en general. Lo analógico todavía no ha perdido la batalla: la humanidad sigue llevando reloj a pesar de disponer de la hora a golpe de bolsillo a través del móvil.

Lógicamente, a través de ésta, mi primera entrada del blog, intentaré poner en situación el estado actual de estos pequeños (o grandes) compañeros de vida, en los cuales y casi sin darnos cuenta ponemos nuestros ojos allá donde se nos presentan casi por casualidad. Más adelante, a lo largo de la vida de este blog, entraremos en los formatos y tipos de calendarios publicitarios.

Pero pongamos los píes sobre el suelo y veamos la situación con retrospectiva aplicando casos reales que nos encontramos hoy día. Es obvio, cierto y hasta normal que la utilización y venta de calendarios publicitarios haya bajado en comparativa con otros tiempos donde el único recurso para saber en qué día, semana o mes nos encontrábamos era recurrir a un calendario de «carne y hueso», ya fuese un calendario de pared o de bolsillo (los calendarios de sobremesa llegaron después). El tiempo ha ido pasando y con él el implacable avance de las nuevas tecnologías.

Superado ese punto inicial crítico, donde el ataque a la funcionalidad del calendario clásico ha sido brutal podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que el calendario publicitario ha salido airoso de ese primer envite, encontrando un lugar acorde para su subsistencia incluso repuntando en estos últimos años, solo hay que ver la gran oferta que podemos encontrar en Internet.

Personalmente llevo muchos años conviviendo entre calendarios publicitarios, desde mi antigua etapa en Edijar hasta ahora en doncalendario.com pasando por Fabricamos tus Días o My Calendar Factory. Muchas horas de observación y reflexión sobre la situación de este sector para concluir de manera positiva mi análisis. Y para muestra varios botones: no hay sucursal de banco, oficina de seguros, consulta médica, agencia de viajes o despacho de cualquier tipo que no disponga de al menos un calendario sobremesa y hasta a veces he llegado a contar dos, por no hablar de aquellos lugares donde acaban conviviendo un calendario de pared y otro de mesa a la vez… buena señal sin ambages de la salud de hierro de estos fieles compañeros del día a día.

¡Larga vida a los calendarios publicitarios!